Rodeado de música desde su niñez, Luis Enrique Mejía López, conocido en el mundo salsero tan sólo como Luis Enrique, deja su natal Nicaragua para ir a Estados Unidos con el propósito de comenzar su preparación artística. Instalado en Los Ángeles, California, este cantante comienza a realizar sus propias composiciones, algunas de ellas influidas por el jazz y el “rhythm and blues” americano, plasmando en cada letra escrita su estilo sensual y romántico.